Es común leer en la mayoría de textos de medicina que la Presion Arterial (PA) y Tensión Arterial (TA), técnicamente hablando, son lo mismo. Lamentablemente hay que aclarar que el término "técnicamente" no le dá validez a semejante aberración.
En el blog anterior se dijo que la presión y la tensión son perpendiculares.
Para visualizar un poco mejor esto, consideremos a un tubo como modelo de un vaso capilar.
Si cortamos a este tubo de manera transversal, podremos observar que existen 3 áreas diferentes.
1. el área de sección transversal de la luz del tubo que es por donde fluye la sangre.
2. el área de sección transversal de la pared del tubo.
3. el área longitudinal del tubo y que está definida por la pared del capilar.
La tensión es la fuerza que produce el estiramiento (y por tanto el adelgazamiento) de la pared, por eso se define como la fuerza dividida por el área de sección transversal de la PARED del capilar.
La presión es la fuerza que produce el FLUJO de sangre de un extremo a otro del capilar o tubo, por lo que se define como la fuerza dividida por el área de sección transversal de la LUZ del tubo o capilar.
Ahora bien, el principio de Pascal establece que la presión ejercida en un líquido se ejerce en todas las direcciones y con la misma intensidad, por lo que la fuerza que hace fluir a la sangre, tambien ejerce fuerza sobre la pared del capilar o tubo. Claro esá que esta fuerza es la responsable de que se estire la pared, pero no es la misma, pues la fuerza de estiramiento tiene que ejercerse a lo largo de la pared, y no sobre ella, es decir, la presión que hace circular a la sangre es perpendicular al área de sección transversal de la pared.
Para complementar la clarificación de la diferencia entre presión y tensión, tengamos en cuenta la siguiente expresión matemática que es una versión simplificada de la ley de Laplace:
P r = T w
Donde
P = Presión de flujo
r = Radio del tubo o capilar
T = Tensión en la pared
w = Grosor de la pared
Esta ley predice cosas interesantes:
Despejando la tensión, tenemos T = Pr / w
de donde resulta obvio que a mayor presión arterial, mayor tensión de la pared, y por tanto mayor estiramiento. Igualmente obvio, que la tensión es menor a mayor grosor de la pared. La menos obvia es que a menor radio, la tensión será menor. Lo que explica por qué en estado de hipertensión arterial, es mucho mas probable que se produzca un derrame en un vaso de mayor calibre como una arteria o arteriola y no en un capilar, como podría pensarse en principio, por "lógica simple".
Lamentablemente la falta de comprensión de principios o definiciones físicas elementales como fuerza, tensión, vector, etc., y algunas leyes básicas, hace que sea común encontrar en libros poco serios de medicina o de fisiología médica semejantes "definiciones" erróneas, que muchas veces quieren ocultarse haciendo uso de términos ambigüos como "técnicamente es lo mismo", "es tradición...", "en medicina ...", etc. etc.
En clínica la medición de la Presión Arterial se efectúa con un baumanómetro o con un esfigmomanómetro, pero en ambos casos se emplea un estetoscopio para escuchar los ruidos de Korotkov que se producen por turbulencias en el FLUJO DE SANGRE, el cual, se produce por la presión arterial, NO por la tensión arterial.
Si se quisiera medir la tensión arterial se tendría que disecar una arteria, insertar en la pared un dinamómetro o un tensiómetro que permitiera medir la fuerza con la que se esté estirando. Les aseguro que este procedimiento no se efectúa cuando dicen "medir la tensión arterial".
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